sexta-feira, 6 de março de 2009

El destino me devuelve lo que és mío

La memoria. El mes anterior y los días anteriores a aquella semana parecían pertenecer a otra encarnación mía. Una época a la que no quería volver nunca más, porque sus horas no habían sido tocadas por la mano del amor. Me sentía como se hubiese vivido el mismo día durante años seguidos, despertando de la misma manera, repitiendo las mismas cosas y teniendo siempre los mismos sueños.
Me acordé de mis padres, de los padres de mis padres, y de muchos amigos míos. Me acordé de todo el tiempo que había pasado luchando para conseguir una cosa que no quería.
¿Por qué había hecho eso? No lograba encontrar una explicación. Quizá porque había tenido pereza para pensar en otros caminos.Quizá por miedo a lo que pudiesen pensar los demás. Quizá porque daba mucho trabajo ser diferente. Quizá porque el ser humano esta condenado a repetir los pasos de la generación anterior, hasta que - y me acordé del padre superior - un determinado numero de personas empieza a comportarse de otra manera.
Entonces el mundo cambia, y nosotros cambiamos con el.
Pero yo ya no quería ser así. El destino me había devuelto lo que era mío, y ahora me daba la posibilidad de transformarme, y de ayudar a transformar el mundo.



A Orillas del rio Piedra me senté y llore, Paulo Coelho

Nenhum comentário: